La investigación clínica es una actividad imprescindible para conocer las causas de las enfermedades y generar nuevos tratamientos. Depende íntegramente de la participación de pacientes y familiares que permiten conservar sus muestras de manera altruista para su uso en investigación.
Gracias a estas muestras, se pueden llevar a cabo decenas de estudios que permiten avanzar en el conocimiento de las enfermedades respiratorias y relacionadas, como son entre otras, el asma, la EPOC, la bronquitis crónica, la fibrosis quística o el cáncer pulmonar, y poder ayudar así a futuros pacientes.
La donación de muestras no supone ningún riesgo adicional para el donante, ya que se obtienen durante pruebas y/o procedimientos que se le realizan por su enfermedad. En el caso de cirugías, el tejido extirpado es enviado al laboratorio de anatomía patológica con el fin de conocer su diagnóstico y el tejido sobrante, normalmente desechado, es el tejido que se dona para fines de investigación.